¿Qué habilidades visuales tenemos?

 

Las habilidades visuales son las acciones que el sistema visual es capaz de utilizar con el objetivo de tener una correcta visión. Estas habilidades las podemos  aprender desde pequeños, del mismo modo que aprendemos a caminar o a hablar.

En cuanto a visión se refiere, hemos de aprender a ver, interpretar y comprender lo que estamos viendo. 

Por suerte todas las habilidades visuales se pueden reeducar, porque como hemos dicho las habilidades visuales se aprenden.

 

¿Qué habilidades visuales existen?

El movimiento de los ojos, lo que solemos llamar los ópticos-optometrista la oculomotricidad. Puede ser que nuestra vista sea correcta, pero en cambio no lo sea los movimientos que desarrollamos para ver. Existen tres tipos de movimiento oculares:

 

Otros problemas relacionados con la oculomotricidad son:

 

Otra habilidad es la que nos permite ver de lejos, cerca y a media distancia, en este caso hablamos de la acomodación. En este caso, la acomodación perderá su capacidad con el paso de los años, por eso alrededor de los 40-45 años nos suele costar enfocar objetos pequeños en visión próxima. Cuando esta habilidad no es óptima podemos tener dificultad de atención y aprendizaje. Algunos de los signos que podemos detectar en los niños son:

 

La habilidad de coordinar los dos ojos para que la información recibida por nuestra vista sea eficaz y con precisión. Esta habilidad se conoce con el término binocularidad. Esta capacidad nos permite ver en 3D y eso es posible gracias a la fusión de las imágenes que se perciben por separado en cada ojo. Esta habilidad nos permite calcular las distancias, saber si un objeto está cerca, lejos o la trayectoria de su movimiento. Algunos signos para detectarlos son:

 

¿Tiene solución?

Sí, las habilidades visuales pueden mejorarse notablemente a través de lentes oftálmicas o según cuáles sean, a través de unos ejercicios individualizados. Para ello se hará un estudio en profundidad y se propondrá el tratamiento adecuado.

Ahora ya conoces un poco más sobre nuestras funciones como profesionales de la salud visual, pero tanto si has detectado alguno de estos síntomas en tus hijos como si no, es muy importante realizar una revisión optométrica cada año.

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